Los compradores online habituales han adaptado su modelo de consumo a la situación económica actual, marcada por las consecuencias de la guerra en Ucrania y la inflación, y debido a su deseo de ahorrar y promover una economía más sostenible y circular, han adoptado nuevos hábitos de compra apostando por transacciones C2C (Customer to Customer) y por la compra de bienes de segunda mano.
Se trata de dos de las principales conclusiones del ‘E-shopper Barometer 2022’ realizado por Geopost, grupo al que pertenecen Seur y Tipsa. El trabajo refleja uncambio en los hábitos de compra después de la crisis de la Covid-19, así como diferentes comportamientos en los países analizados, ha trasladado la primera.